Alimentación influye en emociones y bienestar psicológico

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, el Dr. Nataniel Viuniski, miembro del Consejo Consultor de Herbalife, destacó el estrecho vínculo entre la nutrición y las emociones. Según el experto, la alimentación influye directamente en nuestro bienestar psicológico, lo que puede ser determinante en la prevención de problemas de salud mental.

Viuniski explicó que el aparato gastrointestinal, conocido como el “segundo cerebro”, produce aproximadamente el 80% de la serotonina, neurotransmisor fundamental en la regulación del estado de ánimo, la ansiedad y la felicidad. El consumo de ciertos alimentos ricos en grasas, azúcares y calorías, aunque generan una sensación temporal de bienestar, puede desencadenar un ciclo de consumo excesivo que afecta negativamente tanto el cuerpo como la mente.

La relación entre emociones y comportamiento alimentario es evidente. Sentimientos como tristeza, ansiedad y soledad suelen derivar en el aumento del consumo de alimentos poco saludables, que activan el sistema de recompensa del cerebro. Si bien generan placer inmediato, este efecto es transitorio y puede llevar a un deterioro del bienestar mental a largo plazo, aumentando el riesgo de inflamación, depresión y problemas cognitivos.

El especialista destacó que no solo los alimentos afectan nuestras emociones, sino que el estado emocional también impacta en nuestros hábitos alimenticios. El estrés o la falta de bienestar emocional puede influir en decisiones alimentarias poco saludables, perpetuando un círculo vicioso que afecta la salud mental.

Por el contrario, Viuniski señaló que una dieta equilibrada rica en nutrientes puede mejorar significativamente el estado de ánimo. Nutrientes como las grasas saludables (omega-3), vitaminas del complejo B, magnesio, vitamina D, triptófano y zinc, así como antioxidantes y carbohidratos complejos, desempeñan un papel clave en la regulación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, esenciales para el bienestar psicológico.

En el contexto de la salud mental, las prácticas de autocuidado como una buena alimentación resultan cruciales para prevenir trastornos mentales. Con ello, se refuerza la importancia de una dieta balanceada no solo para el cuerpo, sino también para la mente.