Perú: mineros ilegales destruyen torre eléctrica y secuestran trabajadores en Pataz
El atentado con dinamita agrava la crisis de la minería ilegal
En la madrugada del domingo 12 de enero, un ataque perpetrado por mineros ilegales derribó la torre de alta tensión Nº 24 de la Compañía Minera Poderosa, ubicada en el distrito y provincia de Pataz, en la región La Libertad. El incidente, ejecutado con tres cargas de dinamita, también generó interrupciones en el suministro eléctrico de la planta Santa María y otras instalaciones de la minera.
Según un comunicado de la empresa, este ataque forma parte de una serie de actos vandálicos perpetrados en los últimos años, sumando ya 15 torres destruidas en cuatro años y 18 trabajadores fallecidos en diversos ataques. Pese a los daños, el plan de contingencia de la minera permitió restablecer el servicio eléctrico en pocas horas.
En medio del caos generado por el atentado, se registró un enfrentamiento entre dos grupos criminales que operan en la zona. Este choque resultó en el secuestro de 17 trabajadores de una mina ilegal ubicada en la quebrada de Cahuabamba. Además, un derrumbe en la bocamina dejó atrapados a las víctimas, lo que ha complicado las labores de rescate.
La Compañía Minera Poderosa denunció que las áreas afectadas han sido invadidas por mineros ilegales desde hace varios años. Ante el aumento de la violencia, la empresa retiró a su personal para salvaguardar su seguridad. “Hemos advertido en múltiples ocasiones a las autoridades sobre la creciente presencia de ilegales y su control de la zona, pero hasta ahora no se han tomado acciones concretas”, señaló la minera.
La situación en Pataz refleja una escalada de violencia atribuida al crecimiento descontrolado de la minería ilegal, fomentado por la extensión del REINFO (Registro Integral de Formalización Minera). Según la empresa, este programa ha fracasado en su objetivo de formalizar la actividad minera y ha facilitado la expansión de redes criminales.
La minería ilegal, indicó Poderosa, se ha convertido en la principal actividad ilícita del país, superando incluso al narcotráfico. Esta actividad está vinculada a otros delitos como la extorsión, el sicariato, la trata de personas y el tráfico de armas y explosivos.
Durante las festividades navideñas, enfrentamientos similares entre mineros ilegales cobraron la vida de cinco personas. Estos hechos subrayan la necesidad urgente de acción por parte del Gobierno, que hace un año prometió la creación de un frente policial en Pataz para combatir la minería ilegal. Sin embargo, hasta la fecha, esa medida no se ha materializado.
Poderosa renovó su llamado a las autoridades para que intervengan de manera efectiva y se erradique esta actividad ilícita antes de que continúe expandiéndose. “No podemos permitir que la minería ilegal siga extendiendo sus tentáculos y afectando a comunidades enteras”, concluyó la empresa.