Ministro chileno critica reconocimiento peruano del Pisco en la Unesco

La disputa entre Chile y Perú sobre el origen del pisco se intensificó después de las recientes declaraciones del ministro de Agricultura chileno, Esteban Valenzuela. El funcionario expresó su inconformidad con el reconocimiento por parte de la Unesco de documentos históricos peruanos que relacionan al aguardiente de uva con el puerto de Pisco.

Valenzuela calificó de "porfiados" a los peruanos y subrayó que el pisco es un producto compartido por ambas naciones. "Estos documentos no dan exclusividad a Perú", afirmó, al referirse a la inscripción de manuscritos peruanos de 1587 y 1613 en el Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco. Dichos registros evidencian el comercio del destilado desde el puerto de Pisco hacia mercados como Callao y Arica, consolidando su importancia histórica en la región.

El ministro chileno también destacó que Chile supera ampliamente a Perú en producción y exportación de pisco. "Triplicamos la producción y llevamos nuestro pisco a numerosos mercados internacionales", sostuvo. Además, criticó las restricciones impuestas por Perú a la comercialización del pisco chileno, calificándolas como un obstáculo para el comercio justo.

Por su parte, las autoridades peruanas consideran que el reconocimiento de la Unesco respalda la denominación de origen del pisco como un producto exclusivamente peruano. Argumentan que los documentos históricos evidencian la relación directa entre la región de Pisco y el desarrollo del aguardiente desde tiempos coloniales.

El pisco, un destilado ícono de ambas culturas, se ha convertido en un tema de disputa político y cultural, reflejando la importancia de esta bebida en la identidad nacional de ambos países. Mientras la controversia se mantiene, las diferencias entre Chile y Perú sobre este destilado parecen lejos de resolverse.

La Unesco, por su parte, ha evitado pronunciarse sobre la controversia, destacando que su reconocimiento se limita al valor histórico de los manuscritos inscritos, sin implicar juicios sobre derechos exclusivos de denominación.