México apuesta al regreso de trenes para reactivar economía

El gobierno de México ha puesto en marcha una ambiciosa estrategia para revitalizar el transporte ferroviario de pasajeros, buscando posicionarlo como un motor clave para el desarrollo económico, la conectividad y la sostenibilidad. Este regreso se enmarca en una inversión histórica de $7,500 millones de dólares, destinada a nuevas líneas y la rehabilitación de corredores ferroviarios tradicionales.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha señalado que esta iniciativa no solo recupera un medio de transporte emblemático, sino que también busca fomentar el desarrollo regional y la prosperidad compartida. "Los trenes simbolizan más que movilidad; son empleo, turismo y oportunidades para millones de mexicanos", afirmó durante su discurso inaugural.

Tren Maya y Tren Interurbano: los pioneros
El Tren Maya, con una inversión récord de $30,000 millones de dólares, ya transportó a 400,000 pasajeros en menos de un año, aunque enfrenta críticas por su impacto ambiental y dudas sobre su rentabilidad. Por su parte, el Tren Interurbano México-Toluca, que inició operaciones en 2023, ha movilizado a 1.8 millones de usuarios y se espera que amplíe su alcance con la próxima conclusión de su última estación.

Nuevos proyectos para ampliar la red ferroviaria
Entre los planes destacados está el Tren Suburbano, que conectará Ciudad de México con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles en 2025. También están en marcha dos grandes líneas interurbanas: México-Querétaro y México-Pachuca, diseñadas para mejorar la movilidad y reducir la congestión vehicular en zonas clave.

El plan contempla, además, la reactivación de rutas históricas como México-Veracruz y la creación de corredores hacia la frontera norte, conectando ciudades estratégicas como Monterrey, Nuevo Laredo y Nogales.

Ventajas y desafíos de los trenes
Expertos como Benjamín Alemán, consultor de transporte ferroviario, destacan que el tren es más seguro, eficiente y sostenible que otros medios de transporte. Sin embargo, subrayan que estos proyectos requieren no solo de inversiones iniciales, sino de recursos sostenidos para su operación.

"El transporte ferroviario tiene beneficios económicos y sociales que no siempre son medibles en términos financieros, pero es fundamental que los proyectos estén bien planificados y sean transparentes", afirmó Alemán.

Empleos y dinamismo económico
La construcción de nuevas líneas ha generado más de 100,000 empleos directos e indirectos, y se espera que los nuevos proyectos impulsen otros 490,000 puestos de trabajo. Además, empresas nacionales e internacionales han encontrado oportunidades en la fabricación de trenes y desarrollo de infraestructura, consolidando a México como un hub ferroviario emergente.

Cuestionamientos y áreas de mejora
A pesar del optimismo, los proyectos han enfrentado críticas por falta de transparencia, particularmente en el Tren Maya, cuya construcción fue declarada de seguridad nacional. Además, los retos operativos, como la baja afluencia en temporadas no turísticas y el alto costo de mantenimiento, han generado dudas sobre la viabilidad de algunos corredores.

Un futuro prometedor, pero incierto
La expansión ferroviaria es una apuesta que podría redefinir la movilidad en México, especialmente en regiones densamente pobladas. Sin embargo, expertos advierten que su éxito dependerá de la capacidad del gobierno para equilibrar esta inversión con otras prioridades nacionales, como la salud y la seguridad pública.

Si bien los trenes enfrentan retos, el renacimiento de este transporte en México tiene el potencial de transformar la manera en que los ciudadanos se mueven y se conectan, devolviendo al país una tradición ferroviaria que parecía haber quedado en el pasado.