La importancia de la reputación en las empresas
4 aspectos a considerar para gestionar una buena reputación
En los últimos 10 años, se han realizado estudios corporativos sobre los riesgos más críticos de las empresas, donde el riesgo reputacional está en el top 5. Cabe mencionar que la reputación se define a través de los resultados financieros, la calidad de la oferta comercial y, por supuesto, la responsabilidad social corporativa.
Es así que una buena gestión de reputación empresarial puede llevar al éxito a la organización o llevarlo al fracaso. Para evitar esto último, existen aspectos que se deben considerar para que la percepción de los clientes concuerde con la realidad de una empresa. A continuación, algunos de estos:
1. Propósito: Todos los miembros de una empresa, empezando por la cabeza, deben tener clara la razón de ser del negocio, a fin de apuntar hacia los mismos objetivos. De esta manera, podrán tomar decisiones y acciones con impactos positivos en las personas, el medio ambiente y la sostenibilidad económica del negocio.
2. Las personas en el centro: Muy aparte de los clientes, que son parte esencial de toda empresa, es necesario poner foco a los trabajadores asegurandoles entornos respetuosos que permitan su bienestar. De esta forma, la empresa contará con un trabajador feliz, que además de ser productivo va a decir lo que ve y siente sobre su entorno laboral en su grupo de amigos, redes sociales, etc.
3. Experiencia del cliente: La transformación digital facilita algunas tareas y funciones; sin embargo, es indispensable monitorear de manera constante la experiencia del usuario para evitar que la atención automatizada se convierta en una mala experiencia.
4. Liderazgo transformacional: Es primordial que en una empresa haya líderes que contribuyan al crecimiento de la compañía, poniendo foco a todas las aristas como, por ejemplo, la salud mental. Pues en tiempos de pospandemia, las organizaciones están experimentando procesos como la transformación digital y nuevas modalidades de trabajo.