México avanza hacia una urbanización más incluyente y sostenible
El diseño urbano en México enfrenta retos clave. La iniciativa “Mejores Calles para México” busca mejorar la infraestructura vial con proyectos inclusivos y sostenibles.
A pesar de los avances en el diseño urbano en México, las ciudades continúan enfrentando desafíos para garantizar espacios más accesibles y eficientes. La falta de infraestructura para peatones y ciclistas, el uso predominante del automóvil y los altos costos sociales y ambientales resaltan la urgencia de reformar la planificación urbana.
Históricamente, la urbanización ha priorizado la movilidad vehicular sobre otros medios de transporte, lo que ha generado tráfico intenso, aumento de la contaminación y accidentes viales, que siguen siendo una de las principales causas de muerte. “Enfrentamos décadas de una visión que priorizó las calles exclusivamente para el tránsito de automóviles. Pero esto está cambiando gradualmente”, afirma Bernardo Baranda, director para Latinoamérica del ITDP (Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo).
Datos del ITDP indican que cada persona pierde entre 76 y 219 horas al año en congestionamientos, lo que representa un impacto del 1.2% del PIB. Además, el CONAPRA reporta que los accidentes viales cobran en promedio 15,900 vidas anualmente, afectando sobre todo a jóvenes entre 15 y 29 años. Ante este panorama, expertos destacan la necesidad de equilibrar accesibilidad, seguridad y sostenibilidad en el crecimiento urbano. “Uno de los principales retos en la urbanización de las calles en México es lograr un equilibrio entre la accesibilidad, la seguridad y la sostenibilidad”, señala Alejandro Vares Leal, vicepresidente de infraestructura y Gobierno de Cemex.
Para enfrentar esta problemática, el ITDP, en conjunto con Cemex y Autodesk, lanzó el proyecto "Mejores Calles para México", que busca transformar los espacios urbanos en calles completas, promoviendo una movilidad segura y accesible para todos. En su edición 2024, la iniciativa recibió 36 propuestas de 15 estados, incentivando la participación de gobiernos locales y organizaciones civiles para mejorar el entorno urbano.
Repensar el modelo de urbanización es clave para construir ciudades más humanas y funcionales, donde la calidad de vida de las personas sea el eje central. “Esperamos que esta iniciativa impulse una transformación que vaya más allá de las mejoras en infraestructura, promoviendo un cambio en la manera en que los ciudadanos viven y se relacionan con su entorno”, concluye Vares Leal.
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