Día europeo de la igualdad salarial: las mujeres cobran un 9,4% menos que los hombres por hora trabajada en España
Sectores como el de la salud, la banca, o los seguros son los que mayor desigualdad de salarios presentan.
La igualdad salarial es una de las aristas todavía por solucionar en las empresas. Tal y como explica la Representación en España de la Unión Europea, el objetivo principal hoy en día es concienciar a los ciudadanos sobre el hecho de que “las mujeres ganan menos que los hombres, en ocasiones, por desempeñar el mismo trabajo, luchar contra la desigualdad salarial y trabajar por la igualdad de oportunidades” en el mercado laboral.
Según este organismo, las mujeres cobran de media un 14% menos que los hombres por cada hora trabajada en el territorio europeo, una cifra que se encuentra casi cinco puntos por encima del porcentaje de España, ya que, teniendo en cuenta los últimos datos del Eurostat, la brecha salarial en nuestro país se sitúa en un 9,4%.
Para Sílvia Balcells, Directora General de la multinacional de soluciones de RRHH Synergie, la brecha salarial “constituye una realidad que no debemos pasar por alto. Pese a que las mujeres se encuentran incorporadas en el mercado laboral, existen ciertas barreras sociales que influyen de manera negativa en sus aspiraciones de crecimiento profesional, por lo que es deber de todos los que formamos parte de este combatirlas”. Para evitar la existencia de esta brecha salarial en la compañía, Synergie cuenta con un Plan de Igualdad enfocado en aspectos como el proceso de selección, la clasificación profesional, el respeto a la conciliación o la existencia de auditorías salariales entre otros.
Principales factores que afectan a la brecha salarial
Las razones que causan la brecha salarial son, entre otras, la sobrerrepresentación de las mujeres en los sectores que cuentan con una remuneración relativamente baja, la falta de representación femenina en los puestos directivos como consecuencia del techo de cristal o la mayor presencia masculina en formaciones con salidas mejor retribuidas.
El Ranking de universidades españolas CYD más reciente afirma que las mujeres representan menos del 40% de los estudiantes matriculados en carreras relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas. Ese tipo de licenciaturas están situadas entre los puestos más altos en la escala de remuneración, por lo que este bajo porcentaje contribuye al incremento de la brecha salarial.
Hoy en día, la maternidad supone aún otro factor determinante en lo que a aumentar las diferencias de salario se refiere. Para poder dedicar el tiempo necesario al cuidado de sus hijos, según los datos del INE, casi un 18% de las mujeres abandonan el trabajo por una combinación de excedencia con permiso de maternidad respecto al 13,5% de los hombres, lo que favorece que el salario femenino se recorte mientras que el masculino sufre menos cambios. De hecho, según los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las interrupciones en la carrera tienen como consecuencia unas pérdidas de ingresos que oscilan entre el 4% y el 8% con respecto al sueldo previo, dependiendo de la duración de estas y del puesto que ocupen las madres.
La salud, la banca y los seguros, los sectores más afectados
Tal y como afirma el último informe elaborado por el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA), la banca y los seguros son los sectores que presentan una mayor brecha salarial en nuestro país, con diferencias de sueldos anuales de hasta 16.000 euros. Tras ellos, otras actividades como las comunicaciones o los servicios a las empresas también presentan grandes diferencias de salarios entre hombres y mujeres.
Otros de los sectores que más se ven afectados por la brecha salarial son el de la salud y el asistencial, que han jugado un papel fundamental durante los últimos años para combatir la pandemia y que, según estudios de la Organización Mundial de la Salud, sufren una brecha salarial del 24%, pese a que las mujeres representan el 67% de sus trabajadores.
Para comprometerse con la solución de este problema, Balcells destaca que “las entidades deben asegurarse de llevar a cabo medidas que impidan las desigualdades salariales, como lo son la mayor transparencia en las retribuciones, fomentar la corresponsabilidad en las familias en el cuidado de los menores, incentivar la formación de las mujeres en carreras técnicas o valorar el talento de las mujeres para que puedan formar parte del comité de dirección de las empresas.”